Vender un auto puede parecer simple: tomar fotos, publicarlo y esperar que llegue un comprador. Pero en la práctica, quienes han intentado vender por su cuenta saben que el proceso puede transformarse en algo lento, riesgoso y desgastante. Aquí te cuento, sin filtro, qué conviene más según tu situación.

Cuando vendes por tu cuenta, tienes control total del precio y del proceso… pero también asumes todo lo demás: responder mensajes, coordinar visitas, filtrar a compradores reales, enfrentar ofertas muy por debajo del precio, manejar papeleo y exponerte a estafas. Si tienes tiempo y experiencia, puede funcionar, pero no siempre es la opción más simple ni más segura.

Por otro lado, vender a través de una automotora o por consignación te ofrece respaldo, seguridad y una gestión profesional. En BT Motors revisamos tu auto, lo tasamos según valores reales de mercado y lo publicamos con fotos y descripción atractiva. Tú no tienes que hacer nada: filtramos clientes, negociamos, coordinamos visitas y aceleramos el proceso de venta. Para muchos, esta es la alternativa ideal: rápida, eficiente y sin riesgos.

La decisión final depende de lo que más valoras: ¿tiempo? ¿seguridad? ¿maximizar el precio? Si buscas un proceso liviano, seguro y asistido, la consignación o venta directa es tu mejor opción.